* INAI resuelve a favor de una particular, que se inconformó por la negativa.
Ciudad de México, 07 de julio de 2015. La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) deberá dar a conocer toda la documentación sobre la consulta de ejecución de proyectos de generación de energía eólica en Juchitán, Oaxaca, en acatamiento a una resolución del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) sobre la inconformidad de un particular.
La comisión respondió al particular que su tarea es brindar asistencia técnica y metodológica para una consulta, a petición de la Secretaría de Energía (Sener), autoridad responsable del proyecto de generación de energía eólica en esa región. Precisó que para tal efecto desde 2013 cuenta con el “Protocolo para la Implementación de Consultas a Pueblos y Comunidades Indígenas de conformidad con estándares internacionales derivados del Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes”. Además, proporcionó la liga electrónica de dicho protocolo; lo orientó para que presentara su petición a la Sener, y le dio una liga de esa dependencia donde podría encontrar la información solicitada. Inconforme, el particular interpuso un recurso de revisión ante el Inai, turnado a la comisionada María Patricia Kurczyn Villalobos, en el que manifestó que no se le proporcionó la información solicitada, lo que a su consideración era una declaración de incompetencia.
Hace un mes, y a pesar de que decenas de solicitudes de información no han sido atendidas, de los repetidos incidentes de seguridad principalmente contra los opositores, y de que faltan temas por cubrir de la Fase Informativa, las autoridades decidieron que la consulta sobre la instalación de eólicas en Juchitán pase a un momento determinante: la Fase Deliberativa.
La consulta al pueblo zapoteco inició en noviembre de 2014. Al mismo tiempo, las organizaciones Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha, el Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) y el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC) conformaron una Misión de Observación (MO) con el objetivo de documentar el proceso y asegurar que se realizara conforme a los estándares de derechos humanos. Desde el inicio, sla Misión identificó graves vicios procesales y violaciones a los derechos humanos de los integrantes de la comunidad juchiteca.
La Misión de Observación (MO) presentó su tercer reporte, en el que documenta 32 incidentes de seguridad, la desatención a 75 solicitudes de información (15 por escrito y 60 expresadas durante las sesiones) y el reconocimiento, por parte del propio Comité Técnico de la consulta, de que aún faltan 12 temas por cubrir antes de avanzar a la siguiente etapa del proceso. El reporte presentado sistematiza las observaciones realizadas desde el 2 de marzo hasta el 20 de abril de 2015, periodo que concentra las últimas sesiones de la Fase Informativa, el cierre de la misma y el inicio de la Fase Deliberativa.
“El contexto de inseguridad, presión, violencia, falta de transparencia y de información dan cuenta de que este proceso violenta los principios rectores del derecho a la consulta y de que, por lo tanto, el presente escenario no es propicio para la obtención del consentimiento informado y legítimo de la comunidad indígena zapoteca. De reiterarse la violación a este derecho el Estado mexicano incurriría en una transgresión a las leyes nacionales e internacionales y en una falta de respeto a los derechos de los pueblos indígenas”, advirtió la Misión.
La generación de energía eólica en la región del Istmo de Tehuantepec ha tenido una expansión notable de 2005 a la fecha. Actualmente, en México, se encuentran instalados 31 parques eólicos, de los cuales 21 se encuentran en la región del Istmo: 20 en Oaxaca y uno en Chiapas. De los 21 parques del Istmo de Tehuantepec, 12 se encuentran en el municipio de Juchitán. Aunque la población local logró la cancelación del proyecto de Mareña Renovables, éste volvió bajo el nombre de Eólica del Sur.
Para las comunidades indígenas zapotecas del Istmo la llegada de las empresas eólicas ha representado un aumento en las violaciones a los derechos humanos; en particular, se han acrecentado el número de agresiones hacia defensoras y defensores comunitarios. Actualmente, el estado de Oaxaca se coloca en el primer lugar, a nivel nacional, en cuanto a ataques a defensores y defensoras de derechos a la tierra y territorio.