* El polémico plan fue presentado el 7 de julio del año anterior.
Ciudad de México, 07 de julio de 2015. Aumento en el número de redadas y deportaciones, expulsión de personas migrantes hacia rutas más peligrosas -que los llevaron a un aumento en las muertes y los ataques del crimen organizado- e incluso hostigamiento hacia defensores y albergues es lo que ha traído el primer año del Plan Frontera Sur.
Presentado por el presidente Enrique Peña Nieto en Playas de Catazajá, Chiapas, el 7 de julio de 2014, el Plan Frontera Sur fue presentado comoun proyecto que ordenaría el tránsito de personas y protegería los derechos humanos de migrantes.
Los datos y los hechos, sin embargo, contradicen el propósito anunciado.
El protal Animal Político informó que a mayo de 2015, se reportó un alza del 90% en las detenciones en comparación con el mismo periodo del año anterior-, las denuncias por agresiones y secuestros han ido al alza, y el delito de robo se disparó 81%.
El gobierno de México ahora está deteniendo más centroamericanos que los Estados Unidos, según datos gubernamentales analizados por la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés). Este cambio se hace evidente al comparar los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (U.S. Customs and Border Protection, CBP) con los datos del Instituto Nacional de Migración (INM) durante los primeros siete meses del año fiscal 2015. Entre octubre del 2014 y abril del 2015, CBP detuvo a 70 448 migrantes “no mexicanos” en la frontera sur de los Estado Unidos. La gran mayoría de estos eran centroamericanos, pero aún no se sabe de qué país exactamente. Durante este mismo período, las autoridades mexicanas detuvieron a 92 889 centroamericanos en México. “Estos números son sorprendentes pues muestran que la llamada ‘ola’ del 2014 en realidad no ha terminado. Enormes cantidades de centroamericanos siguen huyendo, pero la mayoría de ellos están siendo capturados en México en lugar de los Estados Unidos», dijo Adam Isacson, Coordinador Principal del Programa de Políticas de Seguridad Regional en WOLA.
El sacerdote Alejandro Solalinde declaró a medios de comunicación que se han creado al menos 11 nuevas rutas hacia Estados Unidos ante el endurecimiento de la política migratoria de México a raíz del Plan Frontera Sur, «que se ha convertido en un mayor número de agentes migratorios y federales que están al acecho de los migrantes que antes viajaban en el tren llamado La Bestia”. Carlos Bartolo Solís, director de la casa del migrante Hogar de la Misericordia, en Arriaga, Chiapas, advirtió que otro efecto del plan Frontera Sur es el incremento de los sobornos para permitir el paso de migrantes.
Muchos albergues de migrantes han reportado uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades que participan en redadas en los trenes y en las comunidades. Abogados migratorios han observado múltiples violaciones en el debido proceso legal para los solicitantes de asilo en México, y pocos migrantes tienen la oportunidad de contar sus historias a las autoridades contundentes antes de ser deportados.
El sacerdote Pedro Pantoja consideró que el plan «Es totalmente criminal y no tiene por qué existir», pues han aumentado las persecuciones, las violaciones a los derechos humanos y las detenciones con violencia. «Los crímenes cometidos contra migrantes en México incluyendo, la trata de personas, secuestros y violaciones sexuales, continúan impunes», denunció WOLA.