* El saldo provisional es de un joven asesinado a balazos y cuatro heridos de gravedad, alerta Tlachinollan.
Tlapa de Comonfort, 07 de junio de 2015. En el marco de la jornada electoral, alrededor de las 14:30 horas, dos patrullas con número económico 1699 y 1566 de la Policía Federal (PF) con al menos 24 elementos allanaron arbitrariamente las oficinas de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Estado de Guerrero (CETEG) en la Ciudad de Tlapa de Comonfort, ubicadas en la colonia Tepeyac a un costado de la Delegación Regional de la Montaña de Servicios Educativos de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), en las que detuvieron violentamente a un grupo de maestros; seis hombres, entre ellos un menor de edad: Juan Sánchez Gaspar, Pablo Abad Díaz, Julián Ayerdi Chavelas, Raúl Sierra de Jesús, Francisco Ortega Vicente, Ángel Basurto Ortega; 2 mujeres: Agustina Luna Martínez y Herlinda Iturbide Pinzón; sin ninguna orden de aprehensión.
De manera particular el profesor Juan Sánchez Gaspar fue sustraído de su domicilio ubicado a un costado del edificio de la CETEG, al cual la Policía Federal irrumpió de manera arbitraria. Cabe señalar que el profesor Juan Sánchez Gaspar es padre del docente Juan Leuguín Sánchez, quien fuera golpeado brutalmente por la Policía Estatal, en coordinación con grupos de personas armadas vinculadas con distintos partidos políticos, el pasado viernes 5 de junio de 2015 en esta misma ciudad.
Posterior a la detención de los profesores, al menos 35 elementos de la Policía Federal ingresaron nuevamente a bordo de tres patrullas con número económico 16998, 15442 y 17119 a la colonia Tepeyac con el fin de catear las instalaciones de la CETEG y llevarse dos camionetas de la Coordinadora, para lo cual se apoyaron de dos grúas de tránsito estatal.
Al ser testigos de la arbitrariedad de los hechos, diversos vecinos y vecinas de la colonia aledaña, salieron a las calles y comenzaron a reclamar a los policías sus actos. El altercado escaló y ante la indignante imagen de la detención arbitraria y el cateo de las oficinas de la CETEG, los pobladores de la colonia impidieron la salida al grupo de 35 Policías Federales y advirtieron que no los dejarían ir, hasta que fueran liberados los detenidos y detenidas arbitrariamente, quienes estaban siendo trasladados por vía aérea a la Ciudad de México en un helicóptero de la Marina.
Como respuesta a la retención, alrededor de las 15:30 hrs., la Policía Federal desplegó un aparatoso operativo en el que cientos de elementos mantuvieron asediada a la población lo que generó un ambiente de tensión que se prolongó hasta por dos horas. Esta situación se pudo distender con la mediación de Tlachinollan, a partir de la cual, la CETEG alcanzó un acuerdo con las autoridades federales con el cual los detenidos y detenidas serían trasladados a Tlapa de nueva cuenta y que los policías serían liberados una vez que el grupo de detenidos fueran entregados en la ciudad de Tlapa; acordando además que el despliegue de las fuerzas de la Policía Federal que se llevaba a cabo en distintas Colonias aledañas de Tlapa retrocediera a unos dos kilómetros de dónde estaban retenidos los Policías, sobre la calle Heroico Colegio Militar, para evitar mayor confrontación.
Durante la espera, alrededor de las 18.30 horas, los Policías retenidos fueron ingresados a la Capilla de la Colonia Tepeyac con el objetivo de resguardarlos de grupos ajenos a la Colonia, para lo cual se les solicitó que dejaran en la entrada sus toletes, escudos y cascos. Cabe resaltar que hasta ese momento, los Policías no habían sido desarmados y únicamente se solicitó que se quitaran ese equipo. Dentro de la Capilla se encontraban, mujeres, jóvenes y niños resguardando. En el marco de la mediación, Tlachinollan acudió a la Capilla para constatar la integridad de los Policías y para informar a las familias de las personas detenidas que sus familiares estarían de regreso en Tlapa, una vez que fueran llevados a Chilpancingo por vía aérea y de ahí a Tlapa por vía terrestre.
Sin embargo, alrededor de las 20 horas, la Policía Federal reactivó el operativo e incursionó en la Colonia incumpliendo con los acuerdos logrados entre el Gobierno Federal y los profesores de la CETEG; durante el operativo se utilizaron armas de fuego, gases lacrimógenos y otros gases, lo que conllevó al terror entre las familias que se encontraban a la espera de noticias sobre el regreso de sus familiares detenidos. Diversos testimonios dan cuenta de la posible participación de elementos del Ejército del 93 batallón de infantería con sede en Tlapa.
Durante el operativo desplegado de manera desproporcionada por la Policía Federal – de acuerdo a los testimonios recogidos –, elementos de esta corporación irrumpieron en las casas particulares amedrentando a las familias de la colonia Tepeyac con gases lacrimógenos, generando un número indeterminado de heridos y personas en estado de shock.
Al momento, se tiene información de al menos 4 personas heridas de gravedad y una persona asesinada por herida de bala: el joven Antonio Vivar Díaz, estudiante del último año de la Licenciatura en Desarrollo Comunitario Integral, con especialidad en Sistemas Normativos de Pueblos Indígenas en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en la Unidad 12-D de Tlapa de Comonfort, a quien le sobrevive un niño de 8 meses.
Cabe recordar que estos lamentables eventos se desarrollan en medio de una jornada electoral en Guerrero y otros estados como Oaxaca, Michoacán y Chiapas, donde se desplegó un alarmante número de fuerzas de seguridad estatales y federales, así como militares, que tal y como lo denunciamos hace unos días, es clara señal del retroceso autoritario que enfrenta la construcción de democracia en el país. De igual forma, los acontecimientos son un desenlace fatídico de una serie de eventos que habían sido denunciados por organizaciones de la sociedad civil, como los ocurridos el viernes 5 de junio, cuando la policía estatal reprimió a integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) en la ciudad de Tlapa; además, permitió y respaldó la acción violenta de grupos de personas armadas vinculadas con distintos partidos políticos, que se enfrentaron contra los grupos sociales. Al momento se tiene registro de al menos dos personas gravemente heridas, una de ellas se encuentra hospitalizada.
Además, estos eventos se desarrollan a poco más de ocho meses en los que tres estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa fueran ejecutados y 43 más desaparecidos forzadamente a manos de policías municipales de Iguala, en colusión con el crimen organizado; y a casi tres años y medio de que dos estudiantes de la misma Normal fueran ejecutados en la ciudad de Chilpancingo, luego de que fuerzas de seguridad federal y estatales – incluyendo la PF – abrieran fuego en un operativo fallido para disolver una manifestación estudiantil.