* Los ñäthó, que resisten a la construcción de una carretera, prevén más ataques de la fuerza pública.
Ciudad de México, 04 de junio de 2015. Personal de la empresa Autovan entró ayer nuevamente a las tierras de Xochicuautla, «para imponer su proyecto de muerte llamado Autopista Toluca-Naucalpan», amparado por policía del estado de México, denunciaron comuneros.
Aunque los indígenas ñäthó lograron retirar a los invasores, prevén «que en cualquier momento estarán sitiando nuevamente nuestra comunidad durante los próximos días», alertaron en un boletín de prensa.
La carretera de pago Toluca-Lerma, de cerca de 40 kilómetros y promesa del hoy presidente Enrique Peña Nieto cuando fue gobernador del Estado de México, afectará una porción de 22 kilómetros de bosque por más de 100 metros de ancho, que dificultará a los habitantes del lugar el libre tránsito, la recolección de alimentos y leña y el peregrinaje a sus lugares sagrados. Además, el bosque Otomí-Mexica es área natural protegida y santuario del agua de la subcuenca del Río San Lorenzo.
Desde 2011, habitantes de Xochicuautla y comunidades vecinas, como Ayotuxco, denuncian la tala de árboles en su territorio, incluyendo lugares donde nacen manantiales. Armando Hinojosa Cantú, dueño de la constructora, es acusado por los comuneros de Xochicuautla de ser un empresario “consentido” del presidente Enrique Peña Nieto. Ha ganado también la concesión de otros proyectos públicos en el Estado de México, como el tren suburbano Toluca-Observatorio, y es el constructor de la famosa «Casa Blanca» de la esposa del presidente.
En el amparo con número 647/2011, el Tribunal Colegiado de Toluca ordenó al magistrado del Tribunal Unitario Agrario con Distrito Nueve que anulara las asambleas que permitieron la venta y expropiación de algunas parcelas. En consecuencia, el aparcelamiento de las tierras comunitarias no es legal, y ninguna persona puede venderlas por su cuenta. Desde entonces, los ñätho intentan impedir la entrada de la empresa. No es la primera vez que la fuerza pública entra a esta comunidad para proteger a la constructora ante el rechazo de la población. En 2014 se registraron al menos tres invasiones a las tierras comunales, que incluyeron la detención de los líderes de la comunidad.
El empeño de las autoridades del Estado de México por construir la autopista Toluca-Lerma a pesar de los ordenamientos judiciales que amparan a los comuneros de Xochicuautla contra el paso de la obra, se debe a que es la punta de lanza de desarrollos inmobiliarios e industriales, como plantas de empresas lecheras y la Coca-Cola, señaló a Ojarasca José Luis Fernández, del Frente de Pueblos en Defensa de la Madre Tierra.
Ante la probabilidad de violencia causada por las incursiones ilegales de la fuerza pública, «responsabilizamos a Eruviel Ávila Villegas, gobernador del Estado de México, Erick Sevilla, presidente municipal de Lerma, y a las autoridades de bienes comunales Ángel Valdez Ramírez de lo que pueda suceder en los próximos días ya que puede ser una provocación planeada o violenta a nuestra comunidad indígena», advirtieron los comuneros.