* Desapareció el 7 de mayo de 1975 a manos de la extinta DFS; ni la Femospp ni la PGR hicieron el intento de buscarlo.
Ciudad de México, 08 de mayo de 2015. La historia de David Jiménez Fragoso bien puede ser la de tres generaciones de mexicanos y mexicanas: desaparecido hace 40 años a manos de agentes del Estado, fue mantenido vivo al menos dos meses según testimonios y documentos oficiales. Sin embargo, a su familia se le negó cualquier información sobre su paradero, y dos instancias que han recibido la denuncia por su desaparición forzada no han movido un solo dedo para buscarlo.
Para el Centro Prodh y la Fundación Diego Lucero, quienes acompañan el caso -que está a la espera de su admisibilidad ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)-, esto «ejemplifica la falta de voluntad por parte del Estado de garantizar el acceso a la justicia, a la verdad y a la reparación del daño por las graves violaciones a derechos humanos cometidas por sus agentes en décadas pasadas, lo que ha conducido al escenario de grave crisis de derechos humanos que se vive en México, materializada en casos como Ayotzinapa, Tlatlaya y Apatzingán».
Don David se unió a las filas de la Liga Comunista 23 de Septiembre en 1974, como lo hicieron muchos más hombres y mujeres al ver cerradas las vías democráticas de protesta luego de la masacre de Tlatelolco en 1968 y de la matanza del Jueves de Corpus en 1971. Al lado de sus hijos, que militaban también en esa organización clandestina, David colaboró como tipógrafo.
Al año siguiente, el 7 de mayo de 1975, don David fue detenido por elementos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en Atizapán de Zaragoza, Estado de México, junto con tres de sus compañeros. Documentos oficiales y testimonios de otros detenidos dan cuenta de su presencia en instalaciones del Batallón de Granaderos en el Distrito Federal, bajo la custodia de la DFS, al menos hasta un mes después de su detención. Sin embargo, las autoridades dijeron en 1979 que don David había muerto en un accidente en Guadalajara, el 7 de mayo de 1975.
Familiares de Jiménez Fragoso, el Centro Prodh y la Fundación Diego Lucero presentaron una denuncia penal ante la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) en 2006, con la esperanza de que la desaparición forzada fuera investigada cabalmente. Luego del cierre de la Femospp en 2007, su expediente pasó a manos de la Coordinación General de Investigaciones (CGI) de la Procuraduría General de la República (PGR), «sin que hasta la fecha la autoridad ministerial haya realizado las diligencias necesarias para determinar el paradero de la víctima», acusan las organizaciones de derechos humanos.
Por el contrario, refieren, «el traslado de las averiguaciones previas de la Femospp a la CGI ha derivado en la continuación de la impunidad para los delitos cometidos por el Estado. Hace un mes se supo que la PGR cerró sin consignar más de la mitad de las 570 averiguaciones previas que dejó en integración la Femospp por la comisión de delitos como abuso de autoridad, tortura, privación ilegal de la libertad, homicidio, violación, allanamiento de morada, desaparición forzada, violación grave a las garantías individuales, genocidio y lesiones en contra de opositores políticos en los años setenta y ochenta. Además, hace dos meses el Archivo General de la Nación catalogó el acervo referido a la Guerra Sucia como confidencial, por lo que ahora está prohibida su consulta directa».
Ante estos hechos y en el 40 aniversario de la desaparición forzada de David Jiménez Fragoso, las organizaciones alertaron de «la intención que el gobierno federal tiene de poner punto final a estas graves violaciones sin que haya castigo para los responsables. Más grave aún es que a los crímenes de Estado cometidos en el pasado se agregan nuevos casos de desapariciones forzadas ocurridas en los últimos años».