* La agresión se da en el contexto de la consulta sobre la implementación de un megaproyecto en Juchitán.
Ciudad de México, 06 de mayo de 2015. En el contexto de la consulta que se realiza en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, sobre la implantación del proyecto de Eólica del Sur, los activistas Bettina Cruz Velázquez y Rodrigo Peñaloza fueron perseguidos e intimidados por hombres armados, empleados de una constructora al servicio de la empresa, denunciaron integrantes de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), que agrupa a más de 690 de El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua. Los agresores, resaltaron las defensoras, custodiaban a Katia Puga, representante de la Secretaría Nacional de Energía (SENER).
La agresión tuvo lugar el pasado 16 de abril de 2015, alrededor de las 12 de la noche, cuando Bettina Cruz Velázquez y Rodrigo Peñaloza se trasladaban a su domicilio después de haber participado en una reunión de la Consulta que se realiza en Juchitán, donde participa Katia Puga. Fueron agredidos verbalmente y perseguidos por un grupo de constructores ligados a la empresa Eólica del Sur, quienes escoltaban a Puga de vuelta a su Hotel. Dichos sujetos, al reconocer el vehículo en que viajaban Bettina Cruz y Rodrigo Peñaloza, empezaron a insultarles, ante lo que Rodrigo Peñaloza disminuyó la velocidad de su vehículo, hasta detenerlo. Entonces, el grupo de hombres, entre los que se encontraban individuos armados, corrió hacia Bettina y Rodrigo profiriendo más insultos y con la clara intención de agredirles, por lo que tuvieron que huir rápidamente del lugar.
“Cabe destacar que estos hechos se produjeron siendo Bettina Cruz beneficiaria de medidas de protección por parte del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaria de Gobernación (SEGOB), y que, según informó la propia defensora, durante la agresión el Botón de Pánico otorgado por dicho Mecanismo no funcionó”, denuncian las defensoras. “Tampoco debemos olvidar que Bettina Cruz acaba recientemente de salir de un prolongado proceso de criminalización por parte del Estado, en el marco del cual fue acusada de inexistentes delitos con la única intención de sancionar, entorpecer e inhibir su labor en la defensa y promoción de los derechos humanos de las comunidades del Istmo de Tehuantepec que resisten ante la imposición del Mega Proyecto Eólico que amenaza su territorio”.
En la reunión previa a la agresión, la representante de la SENER decidió de manera unilateral dar por finalizada la “fase informativa” del proceso de consulta a la comunidad indígena de Juchitán sobre la instalación del proyecto eólico. Las defensoras señalan que no estaban dadas las condiciones para ello, “ya que la información dada a la comunidad sobre el impacto del proyecto es a todas luces insuficiente y no cumple los estándares internacionales que puedan garantizar y legitimar la realización de una consulta debidamente informada y llevada a cabo sin ningún tipo de coerción”.
Las defensoras exigieron a las autoridades que se garantice la seguridad, integridad física y moral de Bettina Cruz Velázquezy demás integrantes de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio; que se prevenga, persiga y sancione debidamente cualquier acto de agresión, coerción y amenaza contra integrantes de la Asamblea; y que se garantice la celebración de una consulta previa, libre e informada a la comunidad indígena de Juchitán respecto a la implantación del proyecto de la empresa Eólica del Sur “según los estándares internacionales establecidos al respeto”.