* Sociedad civil instala «antimonumento» en la capital de México.
México, DF, 27 de abril de 2015. Impunidad es lo que priva en la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, denunciaron padres de los estudiantes, organizaciones civiles y ciudadanía, al cumplirse siete meses de los hechos del 26 y 27 de septiembre en Iguala, Guerrero.
En el acto cultural que se celebró en el centro de la Ciudad de México, familiares de los desaparecidos y centenares de hombres y mujeres llamaron a que no decaiga la exigencia de la presentación con vida de los 43 jóvenes. En el mismo momento, en un acto de intervención en el espacio público, un grupo de asistentes instaló un «antimonumento», una escultura con el número 43, que hoy permanecía en la esquina de Bucareli y Reforma.
Las familias de los normalistas, en voz de Melitón Ortega, llamaron a que se abran nuevas líneas de investigación, como recomendó el grupo de expertos nombrados por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) para el caso. También señalaron que «se trata de un crimen de Estado cuyo principal responsable es Enrique Peña Nieto. La orden salió de ahí (de Los Pinos); tenemos claro que no hay otro responsable de esa agresión”.
El sacerdote Miguel Concha llamó a que la Procuraduría General de la República atraiga el caso de Julio César Mondragón –el normalista cuyo cuerpo apareció desollado y torturado–, pues la investigación está en manos de las autoridades estatalesde Guerrero.
Se realizaron manifestaciones de solidaridad en distintas ciudades de México y el mundo. En el acto central de la Ciudad de México se contó con mensajes del intelectual Adolfo Gilly y del ex preso político Alberto Patishtán, entre otros oradores. También se realizaron dos marchas conmemorativas. Familiares de los 43 estudiantes y simpatizantes se manifestaron en Nueva York y, frente a la sede de la ONU, prometieron no descansar hasta que vuelvan a verlos. “Ya estoy hasta la chingada. Ya son siete meses y no sabemos nada de nuestros hijos”, afirmó Clemente Rodríguez, padre de Cristian.
Con información de La Jornada y Sin Embargo