* Ganan amparo los detenidos en el proceso de defensa de su agua
México, DF, 21 de abril de 2015. Los presos de San Bartolo Ameyalco, detenidos el 21 de mayo de 2014 en un operativo policiaco lanzado para romper la resistencia de este pueblo al entubamiento de su manantial, ganaron un recurso legal, por lo que “la Juez 56 de lo Penal del DF tiene que dar cumplimiento real y efectivo al amparo concedido contra el auto de formal prisión”, informaron organizaciones que acompañan el caso.
El 16 de abril del 2015, la Juez Séptimo de Distrito de Amparo en Materia Penal del Distrito Federal dictó un en el cual requiere a la Juez 56 Penal del Distrito Federal que dé cumplimiento real y efectivo al amparo concedido contra el auto de formal prisión por los delitos de ataques a la paz pública y lesiones agravadas emitido en contra de los habitantes de Ameyalco.
Con esta resolución existe la posibilidad real de que Eduardo Mejía Nava, Alberto Miguel Pérez Linares, Javier Brígido Castro, Gerardo Gutiérrez García y José Juan Gonzales Martínez recuperen su libertad, insistieron las organizaciones, que realizaron un mitin el 17 de abril para exigir el acatamiento del fallo.
“Por lo anterior, la defensa jurídica, los familiares, el grupo de apoyo a los presos políticos de San Bartolo Ameyalco, así como las organizaciones de derechos humanos, populares y estudiantiles exigimos la libertad absoluta e inmediata de Eduardo Mejía Nava, de Alberto Miguel Pérez Linares y demás coacusados. La juez 56 de lo penal en el DF tiene que acatar la resolución y decretar el auto de libertad puesto que se ha comprobado una vez más que no existen elementos jurídicos para mantener en prisión a Eduardo Mejía, ni en libertad bajo caución a los demás detenidos del 21 de mayo del 2014”, señalaron en comunicado de prensa.
San Bartolo Ameyalco es un pueblo ubicado al poniente de la Ciudad de México, a un lado de los puentes vehiculares recién construidos que unen Avenida Las Águilas y Santa Fe. Casi a la misma distancia, pero para el otro lado, están el monte y otros pueblos en los que aún se prepara el pan en hornos de leña y la gente bebe el agua directo del manantial. Es un pueblo fundado en 1535, aunque existen testimonios de su existencia desde antes de la llegada de la invasión española.
Ameyalco cuenta con un manantial que abastece desde hace siglos a la población y a otras colonias vecinas pertenecientes a la delegación Álvaro Obregón. Está considerado como patrimonio cultural del pueblo, pues incluso le da nombre: Ameyalco proviene del náhuatl ameyalli, que significa “lugar donde mana el agua limpia”.
Pobladores de San Bartolo Ameyalco mencionan que su pueblo registró un crecimiento demográfico y migratorio. Se crearon nuevas extensiones de ejidos en las partes externas y se formaron nuevas y pequeñas colonias, que después se integraron al pueblo. Desde hace 15 años, la lucha por el resguardo del agua tiene a los habitantes en tensión.
Las nuevas colonias, Iztlahuaca y Torres de Tepito, se encuentran en la parte alta de San Bartolo Ameyalco. Estos asentamientos no cuentan con agua, pues el manantial no alcanza a abastecer a esta parte y los vecinos sospechan que el agua se envía a colonias vecinas de clase media como Villa Verdum, Rancho San Francisco y Ciudad de Santa Fe.
En mes de abril del 2013, autoridades de la delegación Álvaro Obregón dieron a conocer la propuesta de construir una red de distribución de agua, paralela a la que existe en la zona, para dotar del vital líquido a calles y colonias que sólo recibe agua por medio de “pipas”. Para esto, explican, se tiene que realizar un cambio total en la red hidráulica del pueblo, comenzando con cambio de tuberías del tanque de agua Zacamulpa, que es el que abastece al pueblo.
El argumento de la delegación es que dotará a los habitantes de dos tomas de agua, una proveniente de la red del manantial y otra del Cutzamala. Esta incongruencia desató la desaprobación de los pobladores, quienes consideran que se trata de un plan para llevarse el agua del pueblo. Argumentan que un lugar con manantial propio no tiene por qué usar agua de un sistema hidráulico deplorable.
Los habitantes, que cuidan desde hace más de un siglo el agua que los abastece, se negaron a participar en dicha propuesta. En mayo de 2013, vecinos de la calle Camino Viejo a Mixcoac instalaron un campamento en el tanque Zacamulpa para evitar el inicio de los trabajos del proyecto delegacional.
La lucha por defender el manantial se agudizó desde febrero de 2014 con la entrada de la maquinaria para iniciar excavaciones sin dar explicaciones a la comunidad. En mayo de 2014, cerca de 2 mil granaderos entraron al pueblo a romper la oposición de los vecinos, lo que generó una batalla campal y la detención de los hoy acusados.