Corría el año 2007, Medina Mora era Procurador General de la República. En esa época fui requerida por PGR en diversas ocasiones; en una de ellas me citó en audiencia privada. Amablemente me preguntó qué era lo que en realidad yo buscaba con la denuncia penal que había interpuesto en contra de los tratantes, de mis torturadores y de los políticos implicados. Justicia, respondí sorprendida. Sí, pero ¿por qué hace todo esto?, preguntó; porque soy periodista, entrevisté a niñas y niños víctimas, a testigos y especialistas, conseguí videos probatorios de la producción de pornografía infantil, de los vínculos políticos y lavado de dinero, todo está en el expediente. Medina insistió: Sí, pero ¿qué es lo que USTED busca? Justicia, volví a responder inquieta. Me explicó que sólo podría asegurar que el líder pedófilo Jean Succar Kuri se mantuviera en prisión y fuera sentenciado. Eso no le corresponde a usted, sino a un Juez, dije frente a mi nervioso abogado. Sin inmutarse, respondió que el juicio político a Marín y el arresto de los políticos y empresarios involucrados no sucederían. Usted es periodista, entiende las complejidades y peligros, dijo dando por terminada la reunión.
Lo que en aquél entonces me pidió el procurador de la Nación y hoy Ministro de Justicia, fue que asumiera que había un pacto político, que él estaba al tanto y que no perdiera el tiempo. No lo asumí.
Nueve años después seguimos dando batallas judiciales e investigando, y ahora él está en la Corte para votar este 25 de marzo sobre uno de los casos más claros de feminicidio impune sucedido en el Estado de México cuando Peña Nieto era gobernador, y su procurador ocultaba estratégicamente las cifras de violencia mortal contra mujeres. El caso de Mariana Lima Buendía llegó al máximo tribunal a fin de que éste determine la urgencia de investigar y aplicar justicia con perspectiva de género, tomando en cuenta los sucesos previos de violencia feminicida. El esposo de Mariana, policía judicial del Edomex sigue libre; el expediente demuestra que de no ser por las fallas procedimentales el agresor serial habría sido detenido para evitar que ultime la vida de otras mujeres; el fallo positivo podría cambiar la forma en que se investiga la violencia feminicida de acuerdo a la ley existente. (Aristegui Noticias)