Una maestra que fue abusada sexualmente por los policías federales la noche del 24 de febrero realizó un comunicado en el que describe los hechos violentos que vivieron los miembros del magisterio disidente, que ese día protestaron en el puerto para reclamar estabilidad laboral para los trabajadores del sector educativo en Guerrero.
“Un grupo de policías federales que iban encapuchados con pasamontañas y en las piernas llevaban sus radios de comunicación, arremetió contra sus mismos compañeros a bordo de un autobús, abriendo la valla del bloqueo que mantenían, lo que derivó en una agresión contra todos los que nos encontrábamos ahí, niños, mujeres, hombres, gente mayor, hasta un maestro que tenía una prótesis en una pierna, lo bajaron de la camioneta y lo golpearon hasta dejarlo inconsciente”, dice el comunicado. (El Sur de Acapulco)