A más de 100 días de la desaparición de los 43 estudiantes los padres y madres de familia no han encontrado la respuesta que esperaban de localizar a sus hijos con vida. Han experimentado todo lo contrario, han constatado que las mismas autoridades se han vuelto contra ellos y ellas; que han ignorado sus planteamientos y los mismos compromisos que firmaron, y que ahora han puesto como parapeto al Ejército, a la Marina y a la Policía Federal para que se encarguen de imponer el orden a su estilo. Abel Barrera/La Jornada