Los manifestantes solo encuentran eco en sus voces. Los manifestantes a pesar de contarse en cientos de miles en toda la República, están solos. No los escucha el gobierno, no los atienden las televisoras, los ignoran en su mayoría. Los manifestantes están solos con su pena, su frustración y su denuncia. Los manifestantes se saben solos por eso se manifiestan. Denuncian la injusticia, la inequidad, la falta de seguridad y la ausencia de certeza jurídica. Los manifestantes encontraron en la desaparición de los 43 normalistas el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, un estandarte para manifestarse. Para exigir justicia y denunciar incapacidad gubernamental. Adela Navarro Bello/SinEmbargo