Cientos de personas se sumaron a la convocatoria 11.11-Una luz por México, lanzada a través de las redes sociales para dar una muestra ciudadana de solidaridad con los familiares de los normalistas de Ayotzinapa para demandar que cese la violencia en el país. En plazas públicas, en las puertas de sus hogares, en sus centros de trabajo y hasta caminando, cientos de ciudadanos en distintos puntos de la ciudad encendieron velas o veladoras (como lo pedía la convocatoria) para decirle a los familiares de los estudiantes de la normal de Ayotzinapa “no están solos”. La Jornada