¿De verdad podemos seguir como si nada? No estamos exentos de ser torturados, desaparecidos, desmembrados, disueltos en ácido, encarcelados, violados… Los prados, los besos, las sonrisas, las caricias, la vida no puede florecer entre tanta maleza. Podemos fingir, tratar de actuar algo que se le parezca, taparnos los ojos y los oídos, pero es imposible descansar entre tantas pesadillas. No sin Prozac.
Nos acostumbramos a cenar entre fosas clandestinas, bombazos y amputaciones. Quisimos seguir nuestras rutinas entre granadas, convoyes militares y daños colaterales. Hubo quienes se indignaron por “tanto amarillismo”, “porque no todo Juárez es muerte”, “porque no todos somos narcos”, “¡porque las buenas noticias también son noticia!”. “Estamos en el Mexican Moment, ¿no lo ven?”. Juan Pablo Proal/Proceso