*Defensoras y defensores de AL se pronunciaron contra minería y modelo extractivo; refrendan su compromiso con la Madre Naturaleza
Por Olivia Vázquez Herrera | Enviada
Puebla, Puebla, 11 de noviembre. Durante cinco días, defensoras y defensores del territorio y sus bienes comunes provenientes de América Latina se reunieron en la Universidad Iberoamericana (UIA) de esta ciudad con el fin de generar estrategias y alianzas con comunidades y organizaciones de la región que sufren o han sufrido la intervención de empresas mineras en sus territorios, los cuales han sido despojados y dañados, además de que los derechos tanto individuales y colectivos de las y los habitantes han sido gravemente vulnerados.
Las y los activistas latinoamericanos reiteraron, durante el V Encuentro Taller Latinoamericano Cuidado y Defensa del Territorio, la importancia de crear una “lucha global” en contra de las mineras, donde no existan las fronteras ni las brechas generacionales, en la cual converjan la cultura y todas las formas de vida de los territorios; pues, como aseguró durante el encuentro el reconocido médico y activista hondureño Juan Almendares, “aunque tengamos independencia y autonomía, nadie sólo va a hacer la lucha, necesitamos unidad”.
Respecto a los modelos extractivos de las empresas mineras, las y los representantes de comunidades de la región, señalaron que los cinco días en Puebla los “llevaron a reconocer y compartir la indignación sobre las consecuencias que este modelo de muerte implica en las múltiples dimensiones de nuestra vida, y que se hacen manifiestas en las experiencias de despojo, daños irreversibles a la naturaleza, la destrucción de los procesos identitarios y, en consecuencia, la desaparición de nuestras culturas”, puntualizaron durante el cierre del Encuentro Taller.
Provenientes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Guatemala, México, Honduras y Perú, 50 activistas, campesinos, indígenas y estudiantes dedicados a la educación popular y la defensa del territorio, refrendaron su compromiso con la Madre Tierra y secuestran sus bienes naturales, pluriculturalidad, derechos, biodiversidad y la vida misma
“De este encuentro salimos fortalecidos para crecer y trascender en nuestros procesos de articulación, en la construcción de alternativas relacionadas con el impulso de procesos de transformación dialógicos que nos permitan cada vez más el fortalecimiento de la comunalidad con abuelas y abuelos, hombres y mujeres, las y los jóvenes, niñas y niños organizados y en movimiento”, señaló el experto Miguel Mijangos, durante la lectura de la declaratoria final del Encuentro.
Asimismo, hicieron un llamado a los pueblos, comunidades campesinas e indígenas y organizaciones del mundo, a que “con osadía y tenacidad, transformemos nuestra realidad, defendamos la vida en cualquiera de sus manifestaciones, a que refrendemos la solidaridad y articulación de nuestras luchas y a partir de la defensa del territorio, renovemos nuestro compromiso con las justas luchas basadas en la autodeterminación, auto-organización y autorreconocimiento para el buen vivir”.
Estrategias para defender el territorio
Durante la última sesión del Encuentro Taller, las y los participantes aterrizaron todos los insumos generados esta semana y definieron en qué consiste una estrategia, la cual, de inicio, fue definida por el experto Gustavo Castro, de la organización Otros Mundos de Chiapas, como “el conjunto de acciones articuladas y aplicadas por un sujeto político, en un tiempo y espacio determinados en función de caminar hacia el horizonte de vida”.
No obstante, el concepto fue complementado por las y los participantes, quienes sugirieron añadir que las estrategias “toman en cuenta las condiciones del contexto o entorno y se adecúan a él”. Asimismo, el especialista resaltó que, aunque no son definitivos, hay ciertos elementos que podrían ayudar a las comunidades en la creación de estrategias para el cuidado y defensa de sus territorios y bienes comunes:
El integrante de Otros Mundos destacó la importancia del “lugar político” de la estrategia; el tiempo físico, es decir, valorar si será a corto, mediano o largo plazo; definir qué tipo de resistencia será (pasiva, activa, prospectiva); valorar qué clase de acciones se van a emprender: organización, información y/o comunicación, educación, formación política y técnica; si se emprenderán acciones jurídicas o legales o si habrá cabildeo; o bien, si se van a realizar movilizaciones.
También manifestó a las y los asistentes lo siguiente: “Debemos tener la capacidad de enfrentar nuestra estrategia y soportar la reacción del contrario”. Reiteró que es necesario que las y los defensores y activistas se legitimen y se hagan conscientes de que son quienes tienen la razón; además de que deben valorar la amplitud, alcance y perspectiva del proyecto; y sobre todo, fomentar el cuidado y solidaridad colectiva y apoyo mutuo para garantizar la salud física y psicológica de la militancia.