Ante los hechos de violencia que ocurren con normalistas de Ayotzinapa, en Guerrero, el activista de los derechos humanos Alejandro Solalinde Guerra afirmó que “México es una tumba clandestina, porque todo lo enturbian y no hay claridez en la justicia mexicana”. El defensor expresó su consternación y enojo ante lo que ocurre con la desaparición de los jóvenes normalistas de Iguala, Guerrero. Advirtió que “han vuelto los malos tiempos al Estado mexicano”, al hacer alusión a las matanzas del 68, del jueves de Corpus Christi (10 de junio de 1971), de Aguas Blancas, Acteal y Tlatlaya. La Jornada