*Grupo México, propiedad de Germán Larrea, «violado derechos humanos y sindicales de los trabajadores sistemáticamente»
México, DF, 24 de agosto. Organizaciones ambientalistas exigieron al gobierno mexicano el retiro de las concesiones de Grupo México así como el cierre definitivo de sus proyectos mineros, debido al derrame de 40 mil metros cúbicos de derivados de sulfato de cobre (ácido sulfúrico) que contaminaron el río Bacanuchi, en Sonora, tras romper la presa de jales de la mina Vista del Cobre.
A través de un comunicado de prensa, Otros Mundos Chiapas y Amigos de la Tierra México señalaron que Grupo México tiene que ser castigado y que, además, debe indemnizar a las y los afectados así como reparar los daños ocasionados ya que “se ha puesto en riesgo la salud de la población, el acceso al agua, el medio ambiente, la biodiversidad, la alimentación, entre otras gravísimas consecuencias”.
Asimismo, las organizaciones ecologistas precisaron que “que la Profepa solo pretende imponer una multa de 3 millones de pesos, 40 millones de sanción y reparación de los daños ambientales, y encarcelar a los ingenieros responsables por 9 años, dejando libre de la prisión al magnate (Germán Larrea Mota-Velasco, dueño de Grupo México)”, por lo que exigieron terminar con “la impunidad, la irresponsabilidad social empresarial, el despojo de tierras y su acaparamiento en manos de las grandes corporaciones”.
Recordemos que Grupo México ha sido responsable de la muerte de trabajadores en diversos proyectos mineros, incluyendo a los 65 trabajadores que aún continúan sepultados en la mina Pasta de Conchos. Además, “ha reprimido huelgas y violado derechos humanos y sindicales de los trabajadores sistemáticamente con un largo historial y su intención de invertir en tres hidroeléctricas en el norte de Puebla causó fuertes conflictos sociales”, puntualiza el comunicado.
Es por ello que las organizaciones pidieron al Estado mexicano poner fin al Modelo Extractivo Minero para evitar nuevos desastres y abandonar su política de protección a los intereses del gran capital y voltear su mirada a los intereses de los pueblos, por la defensa y protección de los Derechos Humanos y de la Madre Tierra.
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