“Lo que sucede en Tapachula es el horror. La Policía y Migración nos obligan a darles dinero para que no nos deporten, y las mujeres todavía tienen que pagar con su cuerpo, se las llevan al monte”, denunciaron hombres, mujeres y jóvenes de Honduras, Guatemala y El Salvador que se reunieron el fin de semana con el obispo Raúl Vera, el procurador de Derechos Humanos de Guatemala, Jorge de León Duque, y autoridades mexicanas en la Casa de Migrante de Saltillo, Coahuila. Proceso