Enrique Guerrero Aviña, maestro de ajedrez y estudiante de la UNAM, fue torturado y acusado del presunto secuestro de dos sobrinos del Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani, en Oaxaca, A poco más de un año de lo sucedido, Enrique continúa preso, pese a las irregularidades que hubo desde el momento de su arbitraria detención, mismas que siguen ocurriendo.
El proceso jurídico sigue, lento e injusto. La tortura no sólo la sufrió Guerrero Aviña, afuera también la viven sus familiares y amistades, quienes tienen que sortear adversidades emocionales, psicológicas y económicas para visitarlo, enfrentándose a un sistema de justicia que basa su efectividad en el número de presos y que considera que incrementando las penas reducirá la delincuencia. CDH Fray Francisco de Vitoria/Animal Político