La pareja gobierno federal-Televisa comenzaron esta semana una campaña de elogios a la Ley de Telecomunicaciones aprobada en el Congreso.
Entre los dos han buscado insertar en la mayoría de la opinión pública, que se informa solamente por la televisión, la idea de que quien se oponga a esta ley está, de hecho, en contra del bien común. La ley, que en varios aspectos contiene disposiciones benéficas para las audiencias, los usuarios y todos los ciudadanos, no es ni de cerca la ley que los mexicanos necesitan para abrir y democratizar la comunicación. Por el contrario, está plagada de retrocesos, elementos claramente inconstitucionales, encarece el ejercicio de derechos o los vulnera sin más… Carlos Brito/Animal Político