Con independencia de que se expropien o se renten, las tierras destinadas a la explotación de hidrocarburos mediante la técnica del fracking quedarán totalmente dañadas e inutilizables luego de que se agoten los recursos del subsuelo, dijo Nathalie Seguin, coordinadora de la Red Mexicana de Acción por el Agua y fundadora de la Alianza Mexicana contra el Fracking. La Jornada