*Amnistía Internacional y migrantes visitaron las embajadas de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua
México, DF, 24 de junio. Cerca de 50 personas entre las que encontraban migrantes, defensores de derechos humanos y activistas de Amnistía Internacional (AI) visitaron las embajadas en México de El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua —países de origen de la mayoría de las y los migrantes que cruzan nuestro país— para exigirles que “hagan todo lo que esté a su alcance para proteger los derechos de las personas migrantes a su paso por México”, precisó un comunicado emitido por AI.
Las y los migrantes centroamericanos han reiterado en múltiples ocasiones los crímenes que se comenten en su contra: secuestros, extorsión, agresiones, entre otros por parte del crimen organizado pero también de funcionarios públicos. En este sentido, también han denunciado constantemente la falta de apoyo oportuno de las embajadas y consulados de sus países de origen, ya que éstas no han logrado tomar acciones efectivas que garanticen los derechos de sus ciudadanas y ciudadanos en México.
Chasel Colorado, coordinadora de incidencia en políticas públicas de AI México señaló que “los países de origen de las personas migrantes tienen la responsabilidad legal y moral de hacer cuanto esté a su alcance para garantizar el respeto a los derechos de sus ciudadanas y ciudadanos en todo el mundo, responsabilidad que están fallando en cumplir”.
Es por ello que las y los migrantes así como defensores y activistas que les acompañan hicieron un llamado a los gobiernos para que cumplan con su obligación de salvaguardar los derechos de las personas en tránsito. Asimismo, recordaron al gobierno mexicano que es responsabilidad suya también el garantizar que los derechos humanos de las personas migrantes no serán vulnerados cuando transiten por territorio mexicano.
En este contexto, Chasel Colorado de AI concluyó que “la obligación principal de hacer valer los derechos de todas las personas recae en las autoridades responsables del territorio en la que estas personas se encuentran, por lo que las autoridades mexicanas no tienen excusa para continuar ignorando los derechos más fundamentales de las personas migrantes”.
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