“Ahora vemos que, por la imagen, la discriminación ha escalado de una manera injusta contra esas poblaciones. Antes era una detención arbitraria, la privación ilegal de la libertad, una sanción, pero ahora lo que estamos viendo en esta escala es que se les criminaliza a esas poblaciones y se les hace sujeto de procesos irregulares. Las personas que pertenecen a estas poblaciones callejeras no son consideradas como sujetos de derecho, sino como basura”, dijo el Padre Miguel Concha Melo, del Centro Fray Francisco de Vitoria. Sin Embargo