Qué pasa en un país cuando gobernantes y gobernados se acostumbran a la corrupción sistemática en todos los niveles de gobierno y toleran la impunidad que permite a cualquiera cometer abusos sin enfrentar consecuencia alguna. Pues se vuelve un país de cínicos, y eso es precisamente en lo que han convertido a México. Un país de cínicos/Miguel Badillo/Contralínea