El mayor aporte del movimiento estudiantil que mantuvo la huelga de 1999 a 2000 en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es que la institución continúa siendo pública y gratuita. En ello coincidieron algunos de los participantes en ese movimiento a 15 años de iniciado el paro de labores, cuando la madrugada del 20 de abril de 1999 prácticamente la totalidad de escuelas y facultades de la UNAM fueron tomadas por universitarios en rechazo al reglamento general de pagos que fijaba cuotas de inscripción. La Jornada