«Con nuestra tierra sagrada no vamos a negociar; el centro ceremonial Tatei Hamara (Diosa del Mar) es parte de la cultura wixárika y el chamán nos ordenó venir a la ciudad de México a defenderla. Iremos a Los Pinos para pedir al presidente Enrique Peña Nieto que responda la carta que le entregamos el año pasado», Braulio Muñoz Hernández, presidente del Movimiento Indígena de Nayarit. La Jornada