*El Frayba asegura que el cadáver presentaba signos de lesiones de apaleamiento y heridas
Chiapas.- De acuerdo con información documentada por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), el sábado 1 de marzo de 2014, en el municipio de Acala en Chiapas, José Rolando Pérez de la Cruz, fue detenido, torturado y privado arbitrariamente de la vida, por elementos de la policía municipal. Los hechos se encuentran aún impunes y las autoridades municipales sostienen que se suicidó por ahorcamiento, sin embargo, varios testigos señalaron que el cuerpo presentaba signos de golpes y heridas.
El Frayba asegura que el cadáver presentaba signos de lesiones de apaleamiento y heridas como: moretones a la altura de las costillas derecha e izquierda, en el pómulo izquierdo, en la ceja y con sangrado en la nariz por lo que para determinar las causas de la muerte, se procedió a necropsia. Los resultados “la causa de la muerte de José Rolando Pérez de la Cruz fue ASFIXIA MECÁNICA POR AHORCADURA, y el cuerpo no presentaba ni golpes externos ni internos”, lo que no corresponde con las declaraciones de los testigos presenciales que vieron el cuerpo.
De lo anteriormente mencionado, por la muerte bajo custodia – la responsabilidad directa es de: elementos de la Policía Municipal; anuencia y omisión de: Enrique Martínez Meza, Fiscal del Ministerio Público; Dr. Adalberto Utrilla Moreno, Perito Médico Cirujano adscrito al Servicio México Forense; Dagoberto Santiago Román Flores, Presidente Municipal; y el Director de Seguridad Pública Municipal de Acala.
El día de la detención de José Rolando, aproximadamente a las 15 hrs, en el barrio Candelaria mientras regresaba a su casa en compañía de su pareja, Rolando fue privado arbitrariamente de la libertad por ocho elementos de la policía municipal de Acala; lo subieron en la góndola de la camioneta, y según testimonios, apareció nuevamente a las 17 hrs dentro de las instalaciones de la policía municipal.
La organización manifestó su preocupación e indignación por la actuación desproporcionada de policías municipales del estado de Chiapas, quienes en lugar de actuar en apego al respeto de los derechos humanos, basados en protocolos y manuales guías, ejercen la fuerza de manera arbitraria con actos como tortura que llevan como consecuencia la muerte.
Otro ejemplo de tortura es el caso de Gabriel Domínguez Escobedo, ocurrida el 11 de abril de 2012, en el municipio de Reforma en la que estuvieron implicados 13 policías municipales, un Fiscal del Ministerio Público y tres miembros de la Policía Especializada de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas.
El Centro de Derechos Humanos, también tiene conocimiento de otros dos casos de muerte bajo custodia, en el 2014, por parte de policías municipales, sucedidos en el ayuntamiento de Tapachula, uno el 7 de enero, el otro el 1 de marzo, lo que representa un patrón recurrente.