Mientras se profundiza la política neoliberal -que provoca desintegración del tejido social-, en Chiapas y en el resto de México sigue la organización de los pueblos y “una búsqueda de reconstituirse como tales y de revalorar su cultura e identidad, con base en la defensa del territorio”. En el sureste mexicano, las estrategias del gobierno para el despojo territorial adquieren diversos rostros, advierten pobladores y especialistas durante aniversario 25 del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.