Autodefensas, ¿desplazamiento o reacomodo del crimen organizado? /Alvise Calderón Berra/Contralínea La situación en Michoacán ha puesto en duda la existencia del Estado como la única entidad capaz de ejercer el monopolio de la violencia. El Estado parece abdicar de las funciones que le conciernen, dejándose suplantar por organizaciones delictivas, estructuradas de manera cada vez más compleja y capaces de asumir múltiples tareas económicas. Los medios de comunicación, de la misma forma que nos muestran un día una determinada versión de los hechos, al día siguiente parecen desmentirse con un testimonio contrario.