*Policías torturan sistemáticamente a detenidos, documenta equipo Indignación
Mérida, Yucatán.- El Equipo Indignación A.C. presentó ayer el informe “La celda de la amargura”, el cual documenta casos de tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes en Yucatán. Ante ello, piden al gobernador Rolando Zapata Bello hacer efectiva la prohibición de la tortura en todo el estado y sancionar a quienes la cometen o encubren.
La tortura que persiste en Yucatán es una práctica recurrente y sistemática, cometida principalmente por agentes de la policía estatal y municipal, denunció Indignación. El informe incluye casos de tortura documentados, casos que se han obtenido a través de la prensa y testimonios.
El documento que consta de 28 páginas, incluye un apartado sobre tortura y otros tratos crueles contra periodistas y defensores de derechos humanos. Fundamenta la agresión cometida por el alcalde de Seyé, Ermilo Dzul Huchim, contra el corresponsal de Megamedia en ese municipio, y la tortura cometida hace tres años contra un integrante de Repavih (Red de Personas Viviendo con VIH).
“La celda de la amargura”, también actualiza el caso de Roberth Tzab, quien falleció en agosto de 2010 en una cárcel de la fiscalía en Tekax, en condiciones que obligan a sospechar tortura y en un contexto de alarma por la cantidad de personas fallecidas en cárceles y centros de detención en ese año. El caso continúa impune hasta la fecha.
La organización recordó que Yucatán fue uno de los últimos estados en tipificar el delito de tortura, en donde hubo reticencia y desconocimiento de diputadas y diputados que ignoraban el concepto mismo de tortura.
La ley estatal contra la tortura se aprobó hace 10 años y, hasta la fecha, ningún funcionario o agente ha sido sentenciado por el delito, a pesar de que la ley obliga a cualquier servidor público que tenga conocimiento de esta práctica a denunciarla de inmediato.
Codhey complaciente
“Nos llevaron al monte. A mí me desnudaron y un policía gritó: úntale la mayonesa y simuló una violación, untando su cuerpo contra el mío. Me apretaron los pezones con unas pinzas”, puntualizan en un testimonio.
Este testimonio narra las agresiones cometidas por la policía estatal contra jóvenes detenidos con violencia, sin orden de aprehensión, en febrero de este año, acusados de robar un bulto de cemento. Este caso es responsabilidad directa del actual director de la policía estatal, Luis Felipe Saidén, responsabilidad que aumenta por el tiempo que lleva al frente de una institución que es señalada, incluso por la complaciente actuación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey).
Es una práctica sistemática la humillación de los detenidos y son una constante las vejaciones sexuales, sin embargo, a pesar de haber sido denunciados ante la Codhey, esta institución ni siquiera los ha calificado, no ha aplicado el Protocolo de Estambul en ningún caso.
Indignación lamentó la actuación poco profesional, complaciente y tolerante de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y exigió al gobernador ser intolerante frente a la tortura, crimen ignominioso e inaceptable que degrada a la sociedad.
Luego de la presentación del informe “La celda de la amargura”, se inició una campaña online en acompañamiento a la organización. La campaña titulada “Rolando Zapata Bello, Gobernador del Estado de Yucatán, México: Hacer efectiva la prohibición de la tortura en Yucatán”. En donde se exige la prohibición de la tortura en el estado y garantizar que cualquier acto de tortura, trato cruel o abuso de autoridad sea investigado y documentado, lo cual incluye, contar con agentes, médicos, peritos, criminólogos expertos, capaces de aplicar el Protocolo de Estambul.