Exceso de legítima defensa/Lydia Cacho/El Universal Usted y yo jurídicamente tenemos derecho a defendernos de un delito con una acción similar al daño causado por nuestro atacante. Es decir, si a usted le asaltan con un arma blanca y le golpean, usted puede golpear de regreso y huir. Pero, por ejemplo, si usted es una mujer raptada por dos hombres que la golpean y violan, luego el que tiene la navaja de ataque la apuñala y usted logra defenderse por salvar la vida, puede terminar en la cárcel.