El subcomandante Marcos dedica un mensaje a los anarquistas adherentes a la Sexta declaración de la selva Lacandona, “vista la campaña antianarquismo que levantan las buenas conciencias y la izquierda bien portada, unidas en santa cruzada con la derecha ancestral para acusar a jóvenes y viejos anarquistas de desafiar al sistema (como si el anarquismo tuviera otra opción)”. Esto, porque “además de descomponer sus escenografías (¿lo de apagar la luz es para no ver a los anarquistas?)”, y que dicha campaña “es llevada al delirio con calificativos como ‘anarco-halcones’, ‘anarco-provocadores’, ‘anarco-porros’, ‘anarco-etcétera’ (por ahí leí el calificativo de ‘anarco-anarquista’, ¿no es sublime?). La Jornada