Al menos 10 mil migrantes originarios de Honduras, El Salvador y Guatemala que pasaron por México con intención de buscar empleo en Estados Unidos se encuentran actualmente desaparecidos, nadie se interesa en hallarlos y los gobiernos de sus países, así como el mexicano, son «responsables por omisión y por comisión» de que se ignore dónde están, consideró el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue para migrantes Hermanos en el Camino, con sede en Ixtepec, Oaxaca. La Jornada