Atenco: FEVIMTRA reconoce tortura pero declina responsabilidad from Centro Prodh on Vimeo.
• Mujeres de Atenco ofrecieron conferencia de prensa en el Centro Prodh.
En los días posteriores a los hechos acaecidos los días 3 y 4 de mayo de 2006, en los cuales al menos 26 mujeres sufrieron tortura sexual por parte de las fuerzas de seguridad del Estado en la detención, traslado y llegada al penal, once de ellas, con la representación del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), denunciaron los delitos perpetrados en su contra ante la Fiscalía Especializada en Delitos Violentos Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra).
Sin embargo, las investigaciones han sido infructuosas: se han dilatado por más de 40 meses sin que a la fecha se haya consignado a los responsables ni exista una sola sentencia que los condene, mucho menos se ha señalado a los altos mandos. Las investigaciones han carecido de independencia e imparcialidad y no fueron realizadas con la necesaria diligencia para los delitos denunciados.
En días pasados, abogados del Centro Prodh, coadyuvante de las investigaciones, comparecieron ante las oficinas de la Fevimtra donde se les notificó una determinación de fecha 13 de julio de 2009 en el sentido de que la fiscal, María Guadalupe Morfín Otero, previa revisión, análisis y estudio de las investigaciones, autorizaba el acuerdo de declinatoria de competencia por encontrarse apegado a derecho a favor de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México para que continúe las investigaciones.
Dicha determinación se fundamenta supuestamente en que, a pesar de encontrarse sin duda ante la presencia de actos violentos cometidos contra mujeres, la fiscalía no tiene competencia para conocer de las investigaciones en razón que fueron delitos de competencia estatal, es decir cometidos en el Estado de México y por agentes estatales, por lo que no se surte la competencia en razón del territorio ni en razón del fuero.
La Fiscalía reconoció que el hecho delictivo perpetrado en perjuicio de las 11 denunciantes durante la detención consistió en la imposición de dolor, daño psicológico y físico al violentarlas sexualmente y resultó en conductas que agravian directamente la esencia del ser humano en particular su condición de mujeres. Puntualizó que es innegable que esos abusos y violación constituyen actos de tortura con carácter sexual y dejaron profundas cicatrices psicológicas que no se aminoran con el paso del tiempo. (clic aquí para ver comunicado completo).