Al menos 100 familias fueron desplazadas por la violencia del municipio de Aquila, Michoacán, y desde hace dos meses viven en los municipios colimenses de Tecomán, Armería y Colima. Los desplazados pidieron a las autoridades de Colima brindarles seguridad mientras se normaliza la situación. Además, solicitaron al Comité Internacional de la Cruz Roja intervenir en Michoacán, de donde miles de pobladores de la Tierra Caliente y la costa han sido desplazados por las acciones de corporaciones federales y estatales. La Jornada