En 2002, los ejidatarios y miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de San Salvador Atenco, en el Estado de México, se organizaron con éxito para detener los planes gubernamentales de construir un aeropuerto internacional en sus tierras.
En 2006, los miembros del FPDT defendieron a vendedores de flores que las autoridades pretendían desalojar de sus espacios de trabajo. La respuesta del gobierno fue una represalia brutal que resultó en muertes, violaciones de mujeres, tortura y encarcelamientos ilegales, entre otras violaciones a los derechos humanos. En 2013, después de 12 años de organización para proteger sus tierras y de solidaridad con otros movimientos sociales dignos y honestos, la gente de Atenco se enfrenta de nueva cuenta al plan del gobierno de construir un aeropuerto en su territorio. Ahora, los planes también incluyen proyectos de vivienda y una ubicación para el nuevo satélite de la Universidad Autónoma Metropolitana.