Elba Esther, la política y la traición/Luis Hernández Navarro/La Jornada La maestra inició su carrera política en el estado de México. Allí comenzó a forjar el imperio sindical que la proyectó al cenit de su poder. Su trayectoria es un caso de autodidactismo y olfato político. Su ascenso fue resultado de la conveniencia de auparla de personajes más poderosos que ella, casi siempre hombres, y de su disposición a dejarse utilizar por ellos y en el camino conseguir sus propios fines. También lo fue su caída.