Diversas organizaciones de la sociedad civil y especialistas en materia de derechos humanos han alzado su voz desde el principio de este 2013 para denunciar que los cambios al artículo 1 Constitucional respecto a superioridad de la Carta Magna sobre tratados internacionales firmados por el Estado mexicano, son un retroceso al acceso, garantía y defensa de los derechos humanos en el país. Al respecto, Karlos Castillo Juárez aseguró al periódico La Jornada que si la reforma impulsada por el presidente de la Cámara de Diputados, el priísta Francisco Arroyo Vieyra se acepta ésta tendría como consecuencia….
Se acabaría con una de las partes centrales de la reforma de 2011, al nulificar el principio pro persona y el reconocimiento constitucional de los tratados internacionales como fuente directa de derechos humanos en México. Sería un muy mal mensaje para la situación y futuro de los derechos humanos, no sólo a escala nacional, sino también internacional.