La organización internacional Amnistía Internacional (AI) presentó el día de ayer un informe sexenal sobre el uso de la tortura en México como parte de la estrategia de seguridad de las fuerzas del orden en el país.
Alberto Herrera, director de AI México, dijo que la tortura en México es una práctica sistemática y generalizada, que ha aumentado escandalosamente a partir de la llamada guerra contra el narcotráfico impulsada por Felipe Calderón Hinojosa.
Herrera señaló que en los 31 estados de la república y el Distrito Federal se han registrado casos de tortura, sin embargo hasta ahora “la mayoría de los ellos no se investigan jamás de manera exhaustiva, y los responsables no son puestos casi nunca a disposición judicial, por lo que las víctimas no tienen posibilidad de conseguir resarcimiento ni indemnización”.
El clima de impunidad que priva al respecto de este tema, ha provocado numerosas violaciones a los derechos humanos de los ciudadanos y también de los migrantes en su paso por México. Recordaron que esta práctica se utiliza en México desde la década de los 60, cuando policías y militares la usaban para amedrentar a los opositores políticos del priismo.
La organización que tiene su sede en Londres, Inglaterra aseguró que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, “entre 2006 y 2010 hubo un procesamiento y ninguna sentencia condenatoria por tortura en la jurisdicción federal. En el mismo periodo, en los 31 estados y el Distrito Federal hubo 37 procesamientos y 18 sentencias condenatorias por tortura”.
También se informó que AI no tiene información sobre ningún procesamiento judicial contra agentes por haber cometido tortura o malos tratos contra migrantes.
La ONG llamó al próximo residente de Los Pinos para que cumpla la promesa hecha durante la campaña electoral: “en una carta a Amnistía Internacional, el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, se comprometió a implementar políticas y tomar medidas para poner fin a la tortura. Amnistía Internacional hace un enérgico llamado a las autoridades mexicanas a que cumplan sus promesas”.