Al medio día de ayer estaba listado para ser discutido ante la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación el caso del joven indígena mazahua Hugo Sánchez Ramírez. Como recordarán nuestros lectores, Hugo es acusado por los delitos de secuestro por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) y portación de armas por la Procuraduría General de la República (PGR). Después de más de dos años de proceso fue condenado sin pruebas fehacientes a 37 años seis meses de prisión por el primer delito y a cinco años por el segundo, todo a partir de falsas imputaciones de policías ministeriales. Ayer, después de un año de analizar amparos sobre ambos delitos, su caso se había listado para ser discutido en la Primera Sala de la SCJN.
En el exterior de la pequeña sala de sesiones públicas para esta sala, la familia de Hugo y su defensa se habían formado para estar presentes en la discusión. Don Antonio y Doña Rosalba, padres de Hugo, se notaban nerviosos por todas las vueltas que ha dado el caso de su hijo, pero convencidos, como siempre, de su inocencia. En el ejercicio de su derecho de audiencia, habían sido informados por un par de Ministros de la SCJN de que el caso sería abordado en esta sesión. Algunos miembros de su familia e integrantes del Centro Prodh les acompañaban. Los minutos de espera se prolongaban ante lo que parecería ser una espera de horas para conocer la definición que podría restituir la unidad familiar arrebatada por un montaje policial que ha sido plenamente documentado por el Centro Prodh.
Justo al momento en que parecía que por fin daría inicio la sesión y con ello el principio del fin de la espera, un funcionario judicial, con circunspección preguntó en voz alta a un costado de la fila quienes venían a presenciar la discusión del caso de Hugo Sánchez. Periodistas de diversos medios de comunicación se aproximaron para conocer lo que informaban a los familiares. La familia de Hugo fue informada de que, por formalidades internas, los Ministros habían decidido postergar una semana más la discusión del caso.
Con estupor contenido, tratando de no asomar demasiado sus sentimientos, se alejaron de la fila rumbo a la salida, entre un enjambre de medios de comunicación, Don Antonio, dijo «más de cinco años pagando un delito que no cometió, ahora sigue otra espera muy larga para nosotros, ya hemos esperado muchísimo tiempo, una semana más, pues sí lo dictaminaron así, pues tendremos que esperar», a pregunta de Lev García de Reforma. Con paso seguro y calmo dirigieron rumbo a otra semana que sin duda será una de las más largas de su vida. El caso quedó listado nuevamente para ser discutido el miércoles 17 de octubre.