En el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2011, presentado ayer por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se concluye que el sistema penal mexicano está controlado en un 60 por ciento por la delincuencia organizada. Además, en el documento se señala que hay una sobrepoblación del 25.8 por ciento, falta de asistencia médica y casos de tortura.
En ese sentido, el titular de la CNDH, Raúl Plascencia señaló: «Grupos delincuenciales, con su poderío económico y organización, logran tener condiciones contrarias a los que serían los términos legales».