El Tumin, que en totonaca significa dinero, es una respuesta alternativa al mercado impuesto. Uno de sus creadores, Juan Castro Soto, explica:
«Simplemente la gente tiene un poquito más de dinero en su bolsillo… si una señora no iba a la tienda porque le faltaban tres pesos, ahora saca su tumin y completa (…) Empezamos a generar organización. Antes la gente no se había organizado para nada, más que para recibir despensas del gobierno, camisetas de los partidos… ahora hay algo que los acerca como compañeros y esto genera una especie de tejido social».
«La gente cuando entra al tumin pasa de ser un cliente a un compañero. Estamos acostumbrados a competir… es un shock ideológico de repente tener que compartir y ayudarnos, más tratándose de comerciantes».