Como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, ayer, Felipe Calderón supervisó los operativos de distribución de ayuda humanitaria a los pobladores de la sierra Tarahumara. Un hombre indígena, de edad avanzada, le dio las gracias, a lo que el presidente contestó:
«No tiene de qué darme las gracias. Esto es el derecho que usted tiene a que le echemos la mano».