Como en el sexenio de Mario Marín en Puebla, los trabajadores del gobierno del estado de Guerrero se vieron obligados asistir a la concentración de apoyo al gobernador Ángel Aguirre Rivero. Buscando criminalizar a los estudiantes y a la protesta social, gritaron consignas como:
«¿Qué quieren los guerrerenses?» «Que se cierre la Normal de Ayotzinapa» «Cierren el centro de concentración de terroristas».