En 2008, se instalaron en un campo de Seattle 1000 cruces con un listón rojo; esto tenía por objetivo hacer un tributo a los 5500 habitantes del planeta que ese día murieron de VIH, y a los 6000 que se contagiaron en la misma fecha.
Hoy es importante recordarlos, porque, pese a que haya sido este hecho hace 3 años, las cifras epidemiológicas del VIH a nivel mundial siguen siendo alarmantes (para finales del año pasado existían en el mundo cerca de 34 millones de personas con VIH), y en México, en 2010 murieron 4192.