«Las imputaciones al gobierno de México son claramente infundadas e improcedentes (…) constituyen en sí mismas verdaderas calumnias, acusaciones temerarias que dañan no sólo a personas e instituciones, sino que afectan teriblemente el buen nombre de México, por lo cual, el gobierno de la República explora todas las alternativas para proceder legalmente en contra de quienes las realizan en distintos foros e instancias nacionales e internacionales»;
declara el comunicado emitido por el Gobierno Federal, como contestación a la demanda ante la Corte Penal Internacional de la Haya que presentaron un grupo de ciudadanos mexicanos, encabezados por el abogado Netzaí Sandoval.