John Berger recibió una carta de los once presos políticos de Chiapas que se encuentran en huelga de hambre. Ante el trato indigno que reciben, llama a protestar, a alzar la voz y les envía esta respuesta:
“Muchas gracias por su carta; fue un honor recibirla. Están ustedes acusados de asesinato porque no se atreven a acusarlos de amor. Y son sus ejemplos de amor lo que ellos temen. La valentía de su huelga de hambre proviene del hecho de que saben bien que sus vidas tienen un sentido, y este sentido resuena dentro de ustedes y para los demás en el transcurso de cada largo día. Mientras tanto, sus captores están perdidos en la violencia del sinsentido. Reciban mi solidaridad y aretes para la esperanza”.