En días pasados, la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos dio a conocer cifras reveladoras sobre la situación de violencia hacia las mujeres y feminicidios persistentes en el estado de Morelos. Señaló que, en los últimos cuatro años, se ha duplicado la violencia feminicida, alentada por la indiferencia institucional que prevalece ante los asesinatos.
En cifras, esta organización denunció la existencia de 310 feminicidios en 11 años; 32 mujeres asesinadas de enero a octubre de 2011; 40 mujeres asesinadas de enero a octubre de 2010; 36 mujeres asesinadas en 2009, 31 en 2008, 29 en 2007 y 20 en 2006; mientras que del año 2000 al 2005, sufrieron la privación a su vida 122 mujeres.
El incremento de la violencia demuestra la grave problemática que genera un Estado incapaz de contar con instituciones que promuevan desde la ley y en la práctica conductas equitativas y respetuosas de los derechos humanos de los hombres y las mujeres. Es por lo tanto, imprescindible que las autoridades erradiquen la violencia feminicida tanto en el ámbito público como en el privado, terminen con conductas misóginas y con la vulnerabilidad de las mujeres por razón de género. Únicamente de esta forma se podrá garantizar la plena vigencia del Estado de derecho, pues se estará respetando y garantizando la vida, dignidad y seguridad tanto de las ciudadanas y mujeres que viven o transitan por México.