Durante la inauguración de la Procuraduría Social de Atención a las Víctimas de Delitos (ProVíctimas), Calderón señaló que:
“(…) cada víctima de la violencia es una herida que está abierta en la sociedad. Y nuestro deber legal y moral es cerrar esa herida”. Para hacer este sueño posible, delegó como titular a Sara Irene Herrerías, quien enfática, exclamó: “Buscaré la cooperación con todas y todos aquellos servidores que están luchando en cada espacio público por sanear las instituciones, para que no opere más la falta de compromiso, no haya corrupción, el servicio público se cumpla con responsabilidad, y cada una de las personas que acuden en busca de apoyo, sea vista como un semejante”.