Autoridades tradicionales indígenas, campesinos, defensores de derechos humanos, jóvenes urbanos, miembros de movimientos sociales, colectivos y organizaciones civiles de nueve diferentes estados del país, integrados en el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), junto con observadores internacionales, recorrieron más de 6,000 kilómetros para llegar al VI Encuentro Mesoamericano de la Red Latinoamericana de Afectados por Represas (REDLAR). En el recorrido y en el evento compartieron experiencias con luchas de toda la región y generaron estrategias conjuntas para combatir unificadamente los megaproyectos que están devastando los afluentes y el medio ambiente y una gran cantidad de poblaciones.
La representación mexicana estuvo conformada por comunidades y organizaciones de Oaxaca, Guerrero, Jalisco, Nayarit, Veracruz, Distrito Federal, Chiapas, Guanajuato y Colima que luchan contra proyectos hidroeléctricos o de privatización para el abasto de agua. En la conferencia de prensa que dieron a su regreso de Costa Rica, expresaron que como MAPDER no están en contra del desarrollo, sino del modelo de desarrollo que pretende imponer el gobierno federal, que los está despojando de su tierra, su historia, su patrimonio y su vida.
Por lo tanto, exigieron al gobierno mexicano la cancelación definitiva e inmediata de los proyectos de presas: La Parota (Guerrero), Paso de la Reyna (Oaxaca), Las Cruces (Nayarit), las 112 hidroeléctricas del estado de Veracruz, particularmente El Naranjal, Zongolica y las del río Pescados, Itzantún (Chiapas) y El Zapotillo (Jalisco). Además, demandaron la reparación de los daños de La Yesca (Jalisco y Nayarit), Arcediano (Jalisco), El Cajón (Nayarit) y Picachos (Sinaloa).
Por otra parte, el MAPDER felicitó la iniciativa del Senado por la cual reformó la Constitución para que toda persona tenga derecho al acceso, disposición y saneamiento del agua para consumo personal y doméstico. Asimismo, exigieron que esto sea aprobado en todos los congresos locales.